Porque no queremos

SEGURO que todos conocemos a Bono, de U2; como también hemos visto u oído alguna vez hablar de Aquí hay tomate ; sabemos que Britney Spears se ha rapado el pelo, y que por cierto no le favorece; y conocemos a la petarda y extravagante Paris Hilton.

Sin embargo, ¿cuántos hemos oído hablar alguna vez de los objetivos de desarrollo del milenio de la ONU? Y, ¿por qué? Porque no interesa. ¿Por qué? Porque es algo que suena a serio y que seguro no tiene de por medio ningún polígrafo, ningún insulto morboso o ningún revolcón en la playa.

Sencillamente no hemos oído hablar porque no nos interesa oír hablar de ello, porque es más fácil escuchar lo entretenido, o quizá también porque no nos lo hacen llegar bien.

¿Cuál es el problema de todo esto? Que debería interesarnos más todo el rollo ese de los objetivos de desarrollo del milenio, ya que hace referencia a algo que, por si no nos damos cuenta, nos pertenece a todos y es nuestra responsabilidad ayudar a mejorarlo. Hace referencia al medio ambiente, al respeto y a la igualdad a las personas, a la salud... A todo lo realmente importante, en mi opinión para nuestra vida.

Los ocho objetivos de desarrollo del Milenio constituyen un plan convenido por todas las naciones del mundo y todas las instituciones de desarrollo más importantes a nivel mundial. Los objetivos, a grandes rasgos son los siguientes:

1. Erradicar la pobreza y el hambre.

2. Lograr la enseñanza primaria universal.

3. Igualdad entre géneros.

4. Reducir la mortalidad infantil.

5. Mejorar la salud materna.

6. Combatir el sida y otras enfermedades.

7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

De todos modos, tenemos mucha más información en la página principal de la Organización de Naciones Unidas: http://www.un.org/spanish . O si no, en el más que conocido Google , ponemos objetivos de desarrollo del milenio y ahí hay muchísima información.

Alguien dijo alguna vez que conocimiento es poder y, en cierto modo, es así. Cuanto más sepamos a cerca de ello, estaremos en mayor disposición de ayudar para lograr dichos objetivos. Aunque me conformo, por lo menos, con que esta carta sirva para que muchos conozcamos algo a cerca de los Objetivos de Desarrollo, porque seguramente muchos no habían escuchado hablar de ello hasta ahora, y seguramente también no porque no hayan querido.

Considero que todo esto es muy importante porque, a fin de cuentas, ¿hay algo más gratificante y más bonito que ayudar a los demás?

Nora Rodríguez